después de la siesta, a las cuatro de la tarde vuelvo y vendo hasta las ocho u ocho y media de la tarde. perdone, señor. tenemos que irnos. tus padres nos esperan en la giralda. oye, chico. ten cuidado con tu perro. recuerda que tener un perro es una gran responsabilidad. sí, señor. gracias, señor. ha sido un placer conversar con ud. el gusto es mío, señorita. adiós. adiós. raquel y jaime llegan tarde a la torre de giralda. ya son las doce. raquel: no veo a tus padres. jaime: yo tampoco. parece que ese señor vende caramelos. ¿quieres? immm! bueno, pero espérame aquí. no te muevas de aquí, ¿entiendes? no quiero que te pierdas otra vez. ipipas! icaramelos! ipalomitas! ialcahueces! ichochetes! ibuenos caramelos! icaramelos de goma! hola. ¿le sirvo, señorita? sí, quiero una bolsa de caramelos. ¿de qué los quiere ud., ¿aquí? esta, ésta. cuánto cuesta ésta? cien pesetas. cien pesetas... de cinco mil. gracias... iah! mi bolsa. nada. no hay de qué. ipipas! icaramelos! ichocolatinas! ijaime! ijaime! ( música de órgano ) ah, allí está. ¿jaime? no, no soy jaime. ijaim